Fragmento de la sesión Nº 48 por canalización telepática, Wroclaw, Polonia 26 de abril del año 2005. Participantes: Lucyna Łobos, Iwona Stankiewicz.
A las preguntas responde el Ser Espiritual SAMUEL por medio de Lucyna Łobos.
(…) Iwona: (…) Samuel, por supuesto, si esta no es una pregunta para este momento, para este tiempo – entonces lo voy a respetar mucho, sin embargo una vez me prometiste hablar un poquito más acerca del tema del alma de un suicida. ¿Podrías decir algo más aparte de lo que ya has dicho, que esta alma debe quedarse en la Tierra hasta que viva los años que tenía destinados? ¿Puedes decir algo más al respecto?
SAMUEL: No debe… Si tal espíritu suicida recibe ayuda, entonces de ningún modo tiene que permanecer en la Tierra hasta el tiempo en que tenga que transcurrir su tiempo terrenal de existencia, es decir de cumplir la tarea terrenal. Por eso estos seres espirituales de los suicidas buscan a un ser humano que les ayude a salir, que los conduzca al otro lado, que les muestre el canal. A menudo es así que esto tarda mucho tiempo antes de que tal ser encuentre al ser humano adecuado que reciba la señal y que le ayude. El proceso de acompañar al ser es muy sencillo. Sólo hay que cumplir la última petición de este ser espiritual y después los seres adecuados, los limpios, liberados – vienen y llevan a este desventurado a nuestro lado. Si no encuentra a nadie, entonces realmente – debe permanecer tanto tiempo hasta que transcurra su tiempo de vida terrenal. A veces tal ser espiritual del suicida – cuando “elige” a alguien, primero pide tranquilamente a través de los sueños, a través de las visiones. Si no tiene efecto, empieza a intervenir cada vez más fuerte en la vida de esa persona, luego a menudo se irrita y de ahí estos “platos que salen volando, los muebles que se mueven solos”, pero esta es sólo una manifestación, un grito. El grito de un ser espiritual y una petición de ayuda. Es un llamado, un llamado como sí dijera: “Mira, yo estoy aquí, ayúdame, ayúdame a salir”. Y de ningún modo, de ningún modo debe ser algún miembro de la familia. Tal ser – simplemente – elige. Elige, ya sea por casualidad o por la energía del determinado ser humano que le parezca bien y entonces empieza esta petición. A veces no se requiere una manifestación demasiado larga. La persona recibe, se inicia este contacto y la ayuda de acompañamiento. Y aquí ningún exorcismo, ninguna fuerza de echarlos fuera como se utiliza ahora, da algún resultado. Puede haber efectos más bien opuestos. Porque para ayudar a tal ser que es expulsado llegan otros seres. Y entonces apenas se inicia la “diversión”. Y lo que es quizás más interesante de todo esto, es que los espíritus más superiores lo ven pero no intervienen. No intervienen para domar la vanidad y el orgullo de la gente. Porque los seres espirituales, aquí hay que aclarar a la gente que ellos son cien veces más fuertes que todo un ejército de personas. Y ningún ser humano es capaz de expulsar a un espíritu, si el mismo no quiere irse. Así es el asunto de un suicida. Escucho.
Iwona: Querido Samuel ¿tal ser espiritual del suicida está condenado de alguna manera en tu dimensión? Porque para nosotros en la Tierra, la gente condena mucho – a tal persona que comete algo así como quitarse la vida, inclusive los eclesiásticos.
SAMUEL: Al contrario, Iwona. Este ser que ya va a llegar a nosotros – se le trata bajo condiciones especiales. Se le debe tratar con más cuidado y está pasando por la así llamada “aclimatación”. Son tratados de una manera especial porque una ayuda especial les es necesaria. Un error, un gran error hace la gente y los sacerdotes. Porque tanto dolor, tanta desgracia experimenta tal ser cuando daña al cuerpo, cuando interrumpe la vida, así en verdad dado por nosotros como una lección. ¿Se castiga por una falta toda la vida o por todos los siglos posteriores, por una eternidad e incluso en nuestro lado, en el otro mundo? Sólo los seres humanos tienen codificado el enojo, el castigo y el odio. Nosotros curamos, curamos a tal ser. Cuando se sacude, cuando ya toma fuerza, entonces va de vuelta a la Tierra.
Iwona: ¿Entonces no se le trata de una manera especialmente negativa en tu dimensión? Está simplemente más rodeada de un cuidado especial, por lo que entiendo ¿no?
SAMUEL: Con amor, con afecto… Todo lo que no tuvo en la Tierra. (…)